Con una ganancia de casi 100.000 millones de euros en 2018, la petrolera saudí supera el resultado neto de Apple, Facebook y Microsoft juntas
Moody’s ha informado de que la firma alcanzó en 2018 una producción de 13,6 millones de barriles de petróleo al día y que su facturación neta se situó en 227.776 millones de euros. Fitch, por su parte, ha detallado que las ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización fue de unos 200.000 millones de euros.
El beneficio neto de la petrolera estatal no solo superó el de grandes empresas internacionales como Apple y Facebook —53.089 millones de euros y 19.829 millones, respectivamente—, sino que también cuadriplicó el beneficio conjunto de las 163 compañías registradas en la Bolsa saudí, según Bloomberg.
En su informe, Fitch ha destacado “la alta producción, las vastas reservas, los bajos costos de producción y el conservador perfil financiero” de la compañía, pero ha señalado que Aramco no obtuvo una nota más alta debido a los vínculos entre la empresa y el Estado y a las regulaciones a las que la compañía está sometida en producción, impuestos y dividendos.
El analista de Moody’s Rehan Akbar ha recalcado que “Aramco tiene muchas características de las empresas calificadas como Aaa —la categoría más alta—, con una deuda mínima en relación al flujo de caja, una producción a gran escala, liderazgo en el mercado y acceso a una de las mayores reservas de hidrocarburos de Arabia Saudí”. Pero su nota se quedó en A1 “debido a los estrechos vínculos entre el Gobierno y la empresa”, ha añadido el analista.
Esta dependencia, según el diario Financial Times, afecta inmediatamente al dinero que la petrolera estatal ingresa por barril. Debido a la carga fiscal a la que es sometida —cerca del 50%—, en 2018, Aramco recaudó poco más de 23 euros por barril, mientras que empresas no estatales como Royal Dutch Shell y la francesa Total ingresaron 33 y 27 euros por barril, respectivamente.
Salida a Bolsa
Sobre los planes de Aramco de salir a Bolsa en 2021, Fitch ha asegurado que si se llega a producir, no tendrá un “gran impacto” en la posición financiera, aunque sí generará una “mayor transparencia” al estar cotizada y “posiblemente” significará mayor autonomía.
El príncipe heredero de Arabia Saudí y hombre fuerte del régimen, Mohamed Bin Salmán, anunció en 2016 el plan de vender el 5% de Aramco a través de una salida a Bolsa local e internacional, una venta que, según sus predicciones, situaría el valor conjunto de la empresa en dos billones de dólares (cerca a 1,73 billones de euros) o más. Expertos independientes, sin embargo, cuestionaron que esta valoración fuera realista. La privatización del gigante petrolero era el elemento central de las reformas para reestructurar la economía del país y reducir su dependencia de los ingresos del petróleo.
La prevista emisión de bonos de Aramco, por su parte, tiene como objetivo financiar la compra del 70% de la empresa petroquímica Sabic, con un coste aproximado de 61.000 millones de euros. Sabic es la compañía más grande que cotiza en Arabia Saudí por valor de mercado y registró en 2018 un ingreso neto de más de 5.000 millones de euros, según Bloomberg.